El Real Madrid ganó la única Supercopa de Europa que figura en su palmarés el 30 de agosto de 2002 tras imponerse al Feyenoord por 3-1. A los blancos se les resistía el título continental, el único de los importantes que le faltaba al club. En las dos ocasiones anteriores, 1998 y 2000, el Madrid había perdido la Supercopa ante el Chelsea y el Galatasaray, respectivamente, pero esta vez no se les iba a escapar. De hecho, los de Vicente del Bosque no tardaron en adelantarse en el marcador, pues en el 13' Paauwe remataba en propia puerta un balón centrado por Roberto Carlos. El propio brasileño se encargó poco después (20') de ampliar la ventaja de madridista sobre el equipo holandés. El lateral izquierdo culminó una sensacional combinación con Cambiasso y Guti, que le hizo la pared dentro del área, con un golazo por la escuadra. En el 56', el Feyenoord recortaba distancias por medio de Van Hooijdonk que marcó de falta directa, pero Guti se encargaba de cerrar el partido cuatro minutos después poniendo el definitivo 3-1 en el marcador. El Real Madrid ya tenía su ansiada Supercopa de Europa.