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Real Madrid 1-1 Inter (P 2-3)

 

Pocas conclusiones que sacar de un primer partido de pretemporada, pero sí hay algo que ha quedado claro esta noche: Gareth Bale está como un tiro. En apenas 45 minutos, el galés ha anotado el único gol del Real Madrid con un espectacular zurdazo, además de haber mandado un remate de cabeza al larguero y haber puesto en serios problemas a Handanovic con un disparo de falta. Este año Bale sí está haciendo la pretemporada y no ha hecho falta más que una mitad para insinuar que algo grande está por venir.

 

Por lo demás, el Real Madrid fue superior en fútbol a un Inter de Milán que esperó y poco propuso a lo largo de un encuentro algo más tenso de lo que cabe esperar en un amistoso en julio. Lucas Vázquez, en la primera mitad, recibió un codazo de Vidic -difícil saber si intencionado o no- que le obligó a abandonar el terreno de juego para ser atendido, con sangre en el labio. En la segunda parte, Carvajal -algo pasado de revoluciones a lo largo del partido- le dio una patada por detrás a Dodò, que le costó una merecida cartulina, después de que éste le hiciera un túnel.

 

En lo estrictamente futbolístico, Bale fue el encargado de animar el partido en el arranque. Primero avisó, con un remate de cabeza que acabó estrellándose en el larguero, tras un buen centro de Lucas Vázquez. Poco después, el galés recibía un balón con tiempo y espacio para girarse, levantar la cabeza y conectar un potente zurdazo que acabó en la red de la portería de Handanovic, que poco pudo hacer ante el efecto que tomó el balón en su vuelo hacia la portería.

 

Menos animada fue la segunda mitad, con dominio blanco del balón pero con escaso acercamiento a la meta italiana. Tampoco llegaba el Inter hasta que, en un centro que parecía condenado a no encontrar rematador y perderse por línea de fondo, Sobrino se topó sin quererlo con Vidic que, con un espasmo en el aire, haciendo gala de su experiencia, puso todo cuanto pudo de su parte para que el árbitro concediera penalti por ese desequilibrio. Mauro Icardi puso el empate con un lanzamiento a lo Panenka. Y así, desde los once metros, se llevó finalmente el partido el Inter, en la tanda de penaltis posterior al pitido final.

 

Estuvo muy acertado Carrizo, que entró en la segunda mitad por Handanovic, parando los lanzamientos de Isco e Illarra. Fallaron dos los italianos en los cuatro primeros disparos, pero Mascarell lanzó el quinto y definitivo fuera y, de nuevo Icardi, pusó el cierre del encuentro con acierto desde la pena máxima.

 

VER EN WEB OFICIAL DEL REAL MADRID

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