Ha sido abrir la boca don Paco Jemez, entrenador del Rayo Vallecano, y ponerse el Real Madrid Castilla a ganar partidos. Con el de hoy, 4-1 ante el Sociedad Deportiva Leioa, ya van dos seguidos, y mejorando, en expresión que usan en la República Dominicana para referirse a algunos matrimonios. Pero bueno, vamos al partido, que lo de los matrimonios se lo contaré otro día.

 

Hemos podido disfrutar de sesenta minutos de gran fútbol hoy en el Di Stefano, desplegado por nuestros chicos del Castilla, capaces de desplegar esa clase innata que tienen, ese aroma de fútbol exquisito que invade la atmósfera de Valdebebas, nada extraño si el campo se llama como se llama y en el banquillo se sienta un tipo llamado Zinedine Zidane.

 

Sin duda, mucho ha ayudado el gol tempranero de Medrán, cuando solo iban transcurridos nueve minutos de juego. A partir de ahí, el equipo se ha animado, combinaciones rápidas, cambios de juego eléctricos, unos contra unos poderosos, en los que nuestros chicos salían vencedores.

Creo que también debemos agradecer a la S.D. Leioa que haya venido a Madrid a jugar al fútbol, a no echar mano del libreto tan habitual en la Segunda B de la falta repetitiva, la interrupción constante, la protesta y el enredo permanente del juego.

 

Lo estaba bordando el equipo, y en una de esas jugadas, Narváez, debutante hoy, recibe un balón al hueco, de esos de gol o gol, el nueve que levanta la cabeza, avanza con paso firme y bate de tiro cruzado al portero visitante para subir el segundo gol al marcador. Era el minuto 36. Hasta el descanso, el equipo al ataque, haciendo oportunidades, y quizás algo de individualismo en alguno en esos últimos minutos.

Descanso, gran primer tiempo, la grada que aplaude.

 

La segunda parte comenzó por los mismos derroteros. En el minuto seis, Jaime despeja, peina Narváez, prolongando para la carrera de Aguza, que se planta con ventaja en el área leiotarra para colocar el 3-0 en el marcador.

 

Parecía que se cerraba el partido y la tarde; sin embargo, en un lío en el área blanca, con despejes, rechaces, carambolas y cuatro jugadores contrarios rodeando el balón, Abasolo sube el primer gol visitante al marcador.

 

El gol produce desconcierto en el RMC, al que contribuye Movilla, entrenador visitante, haciendo los tres cambios permitidos a la vez, dando entrada a tres jugadores de ataque, para dejar claras sus intenciones: no rendirse y no renunciar a nada.

Ha durado esta fase hasta el minuto veintinueve; se había retirado Narváez por lesión, entrando Javi Muñoz, Melero por Medrán, en el diecinueve, y Belima, que debutaba, por Álvaro en el veinticinco.

 

En el citado veintinueve, roba Aguza un balón en medio campo, pasa a Burgui, que se va por la derecha con clase y velocidad, levanta la cabeza desde la línea de fondo y se la pone en el punto justo a Aguza, que venía de trailer (permítanme esta expresión baloncestística), acompañando la jugada por el centro, recibe a dos metros de la línea de gol y fusila al portero visitante. Ha sido esta una jugada de muchos quilates, tantos que ha servido para cerrar el partido, y con él la tercera victoria consecutiva del Real Madrid Castilla, que empieza a sacar la cabeza del pozo de la clasificación.

 

FICHA TÉCNICA

4-RM Castilla: Rubén Yáñez; Valera, Jaime, Llorente, Noblejas, Lucas Torró, Aguza, Álvaro (Belima, 71’), Burgui, Medrán (Melero, 64’) y Narváez (Javi Muñoz, 54’).

1-Leioa: Iturrioz; Garmendia (Sergio García, 58’), Córdoba, Degre, Simón, Oier, Julio, Ormazabal (Yurrebaso, 58’), Reguero (Vitoria, 58’), Polanco y Abasolo.

Goles
1-0 (min. 9): Medrán.
2-0 (min. 36): Narváez.
3-0 (min. 51): Aguza.
3-1 (min. 54): Abasolo.
4-1 (min. 75): Aguza.

 

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